martes, 2 de septiembre de 2025

¿COLGAMOS LOS GUANTES?

 El mundo sigue enredándose más cada día. A veces me siento como que el expresidente panameño convicto y condenado, tuviera la influencia como para poder mantener cada día una locura más, tal cual como sucedía cuando gobernaba, donde las apuestas eran para ver con qué “ñamesura” se saldría al día siguiente.

El presidente de Estados Unidos ha anunciado nuevos aranceles los cuales, lo mas probable es que impacte el bolsillo de quienes votaron por él, así como los que no lo hicieron. Los mercados enseguida empezaron a, por lo menos, abrir los ojos para ver que pasaba.

Cuando escribíamos este artículo no se había anunciado una reducción de intereses en ellos depósitos en bancos del gran coloso del norte, pero se especulaba que esto podrían ser cuestión de tiempo, lo cual obviamente, impactarán significativamente la ya maltratada economía estadounidense.

Este incremento en los aranceles en los bienes que ingresan a EEUU seguramente impactará los diferentes mercados de esa nación y lo mas probable es que empuje a una inflación considerable para los consumidores locales. Tengo la impresión de que esto tendrá su incidencia en la política y solo en la noche anterior se veía como el candidato respaldado no solo por el presidente, sino por el dueño de la red X, perdía por alrededor de 10 puntos en puesto en la Corte Suprema de Wisconsin mientras que los dos escaños en la legislatura de la Florida se teñían de rojo, atendiendo al llamado de los dirigentes mencionados.

En Panamá, la saga del expresidente Martinelli, sigue acaparando un tiempo y espacio excesivamente grande e innecesario, al punto que el hecho que un pobre perrito sale a pasear de, se convierte noticia “de primera plana”; con el mayor respeto de mis amigos y colegas comunicadores, así fuera que “a la gente le gusta consumir este tipo de amarillismo” parte del rol de los medios de comunicación es educar y orientar.

Mientras tanto la guerra “que se iba a acabar el 21 de enero, sigue casi que, a la misma velocidad y acusaciones de bando y bando, como si nada hubiera pasado. La violencia en la Franja de Gaza regresó y creo nadie se atreve a predecir cómo va a acabar, es más, nadie sabe si puede haber un fin en el tiempo inmediato.

Regresando a nuestro país, no importa con quien se converse, todos coinciden en que estamos muy mal económicamente y no se siente que hay un piloto del área económica y esto está acarreando malos presagios para la micro y pequeña empresa.

Lo hemos mencionado en varias ocasiones y nos vemos forzados a volverlo a traer al tapete: Mientras no se ayude económicamente a los pequeños empresarios, estos no podrán contratar a colaboradores que son los que al final de cuenta empujan la economía nacional. Es ahí donde se debe invertir, no en seguir abultando planillas que todos sabemos no le funcionó al gobierno anterior y no le va a funcionar al actual.

Hay que hacer los cambios imprescindibles en el servicio exterior y hay que hacerlo de inmediato. No hay forma que nuestras relaciones en el mundo se vean afectada, por la incapacidad de ciertas personas que se habían convencido de que los diplomáticos solo paseaban y asistían a fiestas. Salvo pocas excepciones, tenemos deficiencias serias que debemos subsanar.

El ”chen chen” que tanto se prometió ni se ha cumplido ni se va a cumplir, pues no encontraron fondos en caja, como si le pasó al petardedador de la embajada que se encontró las arcas llenas y ahí empezó el derroche.

Reconozco que había tantos “zapatos desamarrados” que no se sabía por dónde empezar a atar los cordones, pero esos problemas no se van a solucionar por sí solos. El presidente no tiene vice, pero si tiene una gran cantidad de gente alrededor que le pueden ayudar. Y si siente que le hace falta, pues convoque a quienes usted considere lo pueden ayudar.

La asamblea no ha estado ayudando mucho, salvo contadas excepciones, lo cual nos confirma que no es un tema de partidos sino de capacidad. Mientras sigamos escogiendo a sinvergüenzas, maleantes y similares, seguiremos teniendo los mismos resultados, “pan pa´hoy y hambre pa´mañana”.

No podemos sencillamente colgar los guantes, hay que dar la pelea. Este es un combate a 5 años y no llevamos ni siquiera uno detrás de nosotros. Hay que hacer una campaña para que las personas a nivel nacional aprendan de cívica y de lecciones de gobierno, para que puedan saber como comportarse y a quien dirigirse para que se resuelva los problemas de la comunidad. Los noticieros matutinos no deben seguir siendo “corregidurías del aire”, sino fuente de información y capacitación para tener mejores ciudadanos.

Aún tenemos tiempo y la pregunta que suelto al aire es: Tenemos la voluntad para hacerlo o seguiremos con el juega vivo o peor todavía con el “mientras no me cojan es legal”. El país es de todos, ¿cuándo vamos a empezar a reclamarlo?

¿QUÉ ES UN MAESTRO?

 Se acabaron los carnavales e iniciamos la cuaresma, época del año cuando el mundo católico se prepara para la Semana Santa.

La verdad no se ni por donde empezar a hacer un balance de los días previos al carnaval hasta hoy cuando escribo este artículo de opinión, pues hubo tantos acontecimientos a nivel nacional como internacional, que uno no sabe si analizarlos o ponerse a llorar.

Si empezamos por las consecuencias de las medidas que esta tomando el nuevo inquilino de la Casa Blanca, éstas han producido un sismo de gran impacto no solo en su tradicional área de incidencia directa, léase el continente americano, en singular pues solo hay uno, sino que en sus tradicionales socios y aliados en la Europa occidental.

Los países europeos, muchos de los cuales lucharon juntos durante la II Guerra Mundial, hoy no están alineados con los estadounidenses y más bien, pareciera que constituyen en un nuevo bloque o grupo de naciones democráticas que no comulgan con la forma de hacer negocio y mucho menos cómo lidiar diplomáticamente con algunas naciones del oriente, África y el Medio Oriente.  Digo un nuevo bloque pues no solo quieren ampliar la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) sino que están dispuesto a que los Estados Unidos de América continúe por otro camino.

Suena irónico, pero es un camino totalmente distante del que tanto se alejaron grandes líderes estadounidenses como Eisenhower, Reagan, Kennedy, Obama y tantos otros a quienes el mundo los veía, no solo como al representante de la nación mas poderosa del mundo, sino como a una persona que gozaba de mucho respeto y dignidad.

Lo que se está viendo actualmente, es como si el “pelao malo” de la escuela, el mismo que trató varias veces de hacerse el mas notorio de la escuela y nunca lo lograba, hubiere regresado y, luego de haber acusado a todos de mal portados, abusadores y ladrones, quiere ahora demostrar que si puede llegar a ser el mas malo de la escuela.

Hace muchos años aprendí que el respeto es algo que no se puede comprar ni imponer. Uno tiene que ganárselo. Ese derecho no es fácil, pues muchas veces uno debe salirse del camino retorcido, por el que “todo el mundo pasa” y construir un nuevo camino, lo cual no es fácil ni libre de controversia.

El tema de la operación de los puertos, porque no se ha vendido ninguno, huele como a rancio y desde mi balcón me parece que es un “cuento chino” donde solo un grupo no estábamos enterados de lo que se venía. Hay que comprar pop corn y sodas, para ver si aplaudimos o nos preocupamos.

Mientras tanto en Panamá se sigue en el proceso de discusión y aprobación de la nueva ley que deberá regir una de las mas importantes instituciones de todo el país. No se como es tan difícil para algunos diputados, que aparte de ser desmemoriados, sufren de ese falso síndrome de popularidad, que se ha generalizado con el uso de las redes sociales. O al menos así lo piensan ellos.

Anteriormente se les había sugerido a esta nueva generación de diputados que, si emitían su voto para calmar las aguas turbulentas causadas por un par, repito unos cuantos seudo líderes alborotadores profesionales, que han venido perdiendo el poco poder de convocatoria real del cual gozaron en algún momento o por supuestos líderes políticos, los votantes les pasaremos la factura en el 2029.

La propuesta que entró a la Asamblea no es la mismo que salió del primer debate y menos saliendo del segundo debate. Esto, lo mas probable es que pudiera llevar al presidente de la república a vetarlo y ojalá haya el porcentaje necesario dentro de la Asamblea, para que tengan que regresarlo al primer debate y ser un poco más sensatos y aprobar una ley que le sirva al país. Esto no se trata de servir de árbitro y mucho menos de complacer a un grupo específico o al otro; esto es como salvar a las CSS de una catástrofe económica inimaginable.

No hemos hablado de los carnavales, pero si ya la situación económica de gran cantidad de panameños era precaria, con las fiestas de Momo antes del colegio, presagio unos “problemitas” adicionales que si no se manejan como debe ser, nos puede explotar el globo en la cara, aunque las calificadoras han reducido sus preocupaciones por Panamá, la recomendación sigue siendo que no bajemos la guardia. Esto es solo un comentario, pero no se necesita una bola de cristal para adivinar lo que se nos viene encima. A ponernos los pantalones largos, porque lo que viene, no es fácil.

LOOR AL MAESTRO

 Para hoy hay anunciada una huelga general para supuestamente protestar por la aprobación de la nueva ley de la Caja del Seguro Social. Digo supuestamente, pues si ustedes les preguntaran a los “huelguistas”, aparte de repetir como papagallos las arengas de unos supuestos líderes, ni siquiera han leído la ley aprobada.

Hacia finales del año pasado en un artículo escrito por mí, comenté que nos esperaba un año 2025 con un camino pedregoso en el área económica. Lo que nunca me imaginé es fuera a estar tan llenos de piedras como lo que se está viviendo. Un buen termómetro de la economía son las tiendas dentro de los centros comerciales y en su gran mayoría te comentan que octubre y noviembre fueron malitos y que diciembre no ayudó a recuperarse.

Ese arrastre ha hecho que enero y febrero, que también han sido bastante irregulares, por no repetir malos, está presentando una situación que no podrán seguir manteniendo por mucho tiempo más. Hay que reconocer que, a esta situación, no ha ayudado mucho las declaraciones y acciones de quien ocupa la presidencia de los Estados Unidos de América.

Si sumamos todo esto, no me hace sentido que grupos como los educadores, insistan en un paro de labores y más aún cuando ellos saben perfectamente que, al igual que los médicos, su trabajo es imprescindibles. Si no hay niños y jóvenes educados, nos estamos condenando a un futuro ya no gris, sino casi que negro. Y si hacemos la terrible comparación de los niños y jóvenes que asisten a los colegios privados frente a los que se ven afectados por estos paros, huelgas como las quieran llamar, esa brecha de la que tanto se habla, se ensancha tan rápido como se desperdicia el agua cuando se limpian las aceras a punta de manguera.

Todo el país sabe que organizaciones tan desprestigiadas como SUNTRACS, tienen tanto poder de convocatoria como son sus resultados en cada elección nacional en la que participan con algún candidato. Pareciera que esos dirigentes sirven solo para vivir bien y para anhelar hacer lo mismo que le critican a las autoridades del gobierno de turno, sea quien sea. Lo que no entiendo, como algunos buenos dirigentes de los gremios de educadores, prefieren contribuir en la ruina del país a erguirse por encima de hasta sus propios deseos personales, para contribuir al engrandecimiento del país.

Todo esto hace que varios analistas políticos con quienes he conversado, pensemos que hay algo mas detrás de todo lo que está sucediendo. Y como en Panamá los “bochinches” circulan primero en la “Vereda Tropical de la Desinformación” y se cumple el famoso dicho que “lo que circula como bola, termina siendo cierto”, tenemos que considerar que debe haber un hilo conductor entre lo que sucede en las calles y la desestabilización económica que esto conlleva, con lo que sucede en la embajada de una nación centroamericana, en la Corte Suprema de Justicia y en la Asamblea Nacional, cuando hasta un diputado de un partido no afín al partido gobernante, promueve la liberación del “líder de otro partido” y un dirigente de ese partido amenaza que no habrá paz social mientras no se haga lo que el dueño del partido desea.

¿Es que de verdad hay quien prefiere destruir al país para ejercer algún tipo de presión que lo lleve a salvarse de cumplir la ley? Eso no es ser un verdadero líder, ni siquiera de la juta directiva de un PH. Eso es ser un cobarde, misógino. que piensa que todo tiene un precio. Y volvemos a caer en mi tema favorito: La falta de valores cívicos, éticos y morales, tiene a nuestro querido Panamá en un proceso de decadencia, que se acelera con el pasar de los días.

La época de los grandes líderes que ha tenido el país como el Dr. Belisario Porras, Arnulfo Arias y Omar Torrijos, pasó. Pero todos, con sus aciertos y desaciertos, de una manera u otra, dejaron un legado al país. Me imagino que muchos me odiarán por destacar el liderazgo de los últimos dos pues a ellos, o los aman o los odian, no hay términos medios en ese renglón. Pero no me vengan a decir ahora que existe un cuarto que todo lo que ha hecho es comprar y destruir todo por donde camina. Eso no es liderazgo, eso es clientelismo.

Los educadores de nuestro país aún tienen la posibilidad de intervenir para salvar al país. Aún tienen la oportunidad de aportar e inclusive ser los verdaderos líderes que estos turbulentos momentos demandan. El país los llama, a como dice el himno al maestro:

En sus manos no luce y destella

ni la espada marcial ni el cañón

sino el libro, la bíblica estrella

que conduce hacia la redención

Hoy, los exhorto a erguirse por encima de hasta sus intereses personales y buscar el beneficio de sus queridos estudiantes quienes, al igual que sus propios hijos, buscan un mejor futuro para todos en esta gran nación. 

El error, enemigo siniestro

va borrando su denso capuz,

cuando pasa triunfante el maestro

esparciendo torrentes de luz

 

 

 

¿APRENDIMOS LA LECCIÓN?

 

Últimamente los panameños y pareciera que una gran cantidad de los pueblos del mundo, hemos regresado a la etapa del fanatismo, ya sea político o religioso. 

Así, vemos a “falsos profetas” que prometen sentarse a la derecha del señor, candidatos que prometen dinero, “facilitadores” que prometen resolver temas de migración o de reducción de penas, “influencers” que prometen miles de seguidores y así sucesivamente. En lo que coinciden todos es que tienen buena “labia” y saben que no podrán cumplir con lo prometido.

Hay una anécdota, que se le achaca desde hace mucho tiempo al Dr. Belisario Porras, aunque quienes saben del tema, aseguran que no fue él quien así se dirigía a las masas que lo aclamaban. Pero hubiera sido o no uno de los más grandes dirigentes que hemos tenido en este país quien lo dijo, todo parece indicar que tenía razón.

Sólo en las últimas elecciones, hubo un candidato “mesías”, ¿se imaginan si hubiera ganado? También hubo otro que prometió y prometió a sabiendas que no podría cumplir. También vimos al líder impoluto que todo lo puede y que estaba convencido que sus “seguidores” serían una especie de clones multiplicados y que se sentarían en el hemiciclo legislativo solo esperando instrucciones del “jefe”.

A ver, ¿quiénes se equivocaron ellos o nosotros, el pueblo?

Yo empezaría por señalar con mi índice a quienes sugirieron o directamente removieron del pensum escolar las “Lecciones de Gobierno” las de “Cívica” y los que, por culpa suya no se conocen las grandes enseñanzas de la Urbanidad de Carreño.

Hoy, les garantizo que, si se le preguntara a un ciudadano, sin importar si reside en la capital, en Pinogana o en Kankintú, a quien deben acudir para que se le repararen (o se les construyan) las calles a sus comunidades, la respuesta sería “al diputado”. De hecho, me cuentan quienes se han sentado en uno de los cubículos de la Asamblea Nacional, que hay quienes esperan 5 o 6 horas para solicitarle a su diputado respectivo, que le “patrocine” el quinceaños de su hija.

Por ello hay circuitos electorales que eligen y peor aún reeligen a ignorantes, abusadores sexuales, ladrones, estafadores, narcotraficantes y similares como sus representantes ante lo que debería ser el primero órgano del estado. ¿Qué podemos esperar entonces de las deliberaciones y pronunciamientos que de esa augusta cámara deberían salir?

Veamos, con lo sucedido en la Asamblea Nacional nos damos cuenta que “no estaba muero, estaba de parranda”. Los tentáculos de poder dentro del reciento legislativo, pareciera que siguen activos y efectivos. Varios compraron las falsedades e imprecisiones emitidas por las organizaciones de turno, porque efectivamente se turnan para que el país no prospere, y se montaron en ese patín para no votar en defensa de una institución que debería ser lo más noble que hay, porque debe atender la salud y la vejez de muchos compatriotas.

¿Será que podríamos decir que aprendimos la lección? No lo creo. Somos como el muñeco “porfiao”, no importa cuán duro le pegues, vuelva y regresa, sonreído y pidiendo más. Y ustedes, mis queridos lectores se preguntarán que cuál es la solución.

Yo empezaría por hacer las reformas en la constitución que se requieren para poder iniciar luego un proceso constituyente serio, bien pensado, profundo y con bases sólidas que nos permitan desarrollarnos como un país donde se respeta la ley y el orden. Con el mayor respeto para quienes abogan por un proceso no contemplado por la actual constitución, esto solo sería una terrible pérdida de tiempo y de pérdida de la poca confianza que aún le queda al electorado, pues saben perfectamente que no aguanta una demanda de inconstitucionalidad.

Hay que blindar el proceso constituyente, garantizando que no imitemos los resultados que estamos viendo en la Asamblea Nacional. Hay que elegir gente capaz, honrada y de los mas altos valores cívicos y morales para que, sin banderías políticas, podamos diseñar esa nueva ruta que nos guiará a lograr lo que tanto queremos. Un mejor Panamá.

Si no lo hacemos y empezamos a llamar a plebiscitos para tomar decisiones, interpretando la norma de que “el poder emana del pueblo” entonces ¿para qué necesitamos a los órganos ejecutivo o legislativo? Si queremos aprobar un convenio internacional, convoquemos un plebiscito. Si queremos aprobar el presupuesto de la nación, convoquemos a otro y así sucesivamente. Les suena ridículo, ¿verdad?

No con esto aseguro que el proceso existente en la actual carta magna es el ideal, pero es el que está ahí y se debe cumplir, sino se estaría violando la propia constitución. No empecemos mal a reconstruir ese Panamá que todos anhelamos y queremos, Invirtamos en educación, pues sin ella todo lo demás sobra.

Y APENAS ESTAMOS COMENZANDO

 

Se acabaron los carnavales e iniciamos la cuaresma, época del año cuando el mundo católico se prepara para la Semana Santa.

La verdad no se ni por donde empezar a hacer un balance de los días previos al carnaval hasta hoy cuando escribo este artículo de opinión, pues hubo tantos acontecimientos a nivel nacional como internacional, que uno no sabe si analizarlos o ponerse a llorar.

Si empezamos por las consecuencias de las medidas que esta tomando el nuevo inquilino de la Casa Blanca, éstas han producido un sismo de gran impacto no solo en su tradicional área de incidencia directa, léase el continente americano, en singular pues solo hay uno, sino que en sus tradicionales socios y aliados en la Europa occidental.

Los países europeos, muchos de los cuales lucharon juntos durante la II Guerra Mundial, hoy no están alineados con los estadounidenses y más bien, pareciera que constituyen en un nuevo bloque o grupo de naciones democráticas que no comulgan con la forma de hacer negocio y mucho menos cómo lidiar diplomáticamente con algunas naciones del oriente, África y el Medio Oriente.  Digo un nuevo bloque pues no solo quieren ampliar la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) sino que están dispuesto a que los Estados Unidos de América continúe por otro camino.

Suena irónico, pero es un camino totalmente distante del que tanto se alejaron grandes líderes estadounidenses como Eisenhower, Reagan, Kennedy, Obama y tantos otros a quienes el mundo los veía, no solo como al representante de la nación mas poderosa del mundo, sino como a una persona que gozaba de mucho respeto y dignidad.

Lo que se está viendo actualmente, es como si el “pelao malo” de la escuela, el mismo que trató varias veces de hacerse el mas notorio de la escuela y nunca lo lograba, hubiere regresado y, luego de haber acusado a todos de mal portados, abusadores y ladrones, quiere ahora demostrar que si puede llegar a ser el mas malo de la escuela.

Hace muchos años aprendí que el respeto es algo que no se puede comprar ni imponer. Uno tiene que ganárselo. Ese derecho no es fácil, pues muchas veces uno debe salirse del camino retorcido, por el que “todo el mundo pasa” y construir un nuevo camino, lo cual no es fácil ni libre de controversia.

El tema de la operación de los puertos, porque no se ha vendido ninguno, huele como a rancio y desde mi balcón me parece que es un “cuento chino” donde solo un grupo no estábamos enterados de lo que se venía. Hay que comprar pop corn y sodas, para ver si aplaudimos o nos preocupamos.

Mientras tanto en Panamá se sigue en el proceso de discusión y aprobación de la nueva ley que deberá regir una de las mas importantes instituciones de todo el país. No se como es tan difícil para algunos diputados, que aparte de ser desmemoriados, sufren de ese falso síndrome de popularidad, que se ha generalizado con el uso de las redes sociales. O al menos así lo piensan ellos.

Anteriormente se les había sugerido a esta nueva generación de diputados que, si emitían su voto para calmar las aguas turbulentas causadas por un par, repito unos cuantos seudo líderes alborotadores profesionales, que han venido perdiendo el poco poder de convocatoria real del cual gozaron en algún momento o por supuestos líderes políticos, los votantes les pasaremos la factura en el 2029.

La propuesta que entró a la Asamblea no es la mismo que salió del primer debate y menos saliendo del segundo debate. Esto, lo mas probable es que pudiera llevar al presidente de la república a vetarlo y ojalá haya el porcentaje necesario dentro de la Asamblea, para que tengan que regresarlo al primer debate y ser un poco más sensatos y aprobar una ley que le sirva al país. Esto no se trata de servir de árbitro y mucho menos de complacer a un grupo específico o al otro; esto es como salvar a las CSS de una catástrofe económica inimaginable.

No hemos hablado de los carnavales, pero si ya la situación económica de gran cantidad de panameños era precaria, con las fiestas de Momo antes del colegio, presagio unos “problemitas” adicionales que si no se manejan como debe ser, nos puede explotar el globo en la cara, aunque las calificadoras han reducido sus preocupaciones por Panamá, la recomendación sigue siendo que no bajemos la guardia. Esto es solo un comentario, pero no se necesita una bola de cristal para adivinar lo que se nos viene encima. A ponernos los pantalones largos, porque lo que viene, no es fácil.

 

 

CARNAVAL EN LA CENTRAL

 Hoy concluye el carnaval, la fiesta que antecede al inicio de la cuaresma católica. Varios países del mundo ofrecen un espectáculo con alegría, color y bullicio, los cuales, dependiendo del país, se combinan con peculiaridades de cada uno de estos países o regiones donde se celebran.

Quizás los más grandes y conocidos de los que se celebran en nuestro continente, son los Río de Janeiro en Brasil y cuyo rival directo es el Carnaval de Salvador, Bahía, también en Brasil. Muy reconocido también, aunque de un talante totalmente diferente, es el famoso Mardi Gras en New Orleans, Estados Unidos de América.

Mas parecido al de Brasil, el carnaval de Barranquilla ha sido hasta declarado “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”, por la UNESCO. Millones de personas se toman las calles de esta bella ciudad caribeña en Colombia, en una fiesta que a veces pareciera interminable. Otra cosa es el Carnaval de Veracruz, el mas grande y alegre de México, que se caracteriza por desfiles y mucha música que alegran hasta al mas triste.

En Europa, se celebra el Carnaval de una manera mas “europea” pero no por esto con menos alegría y vistosa, destacándose el de Colonia en Alemania, Cádiz en España, el famoso mundialmente carnaval de Venecia en Italia y el también famoso Tenerife en España. Hay uno un tanto diferente, en Notting Hill en el Reino Unido que hay quienes lo han calificado como el más grande de Europa.

Regresando a nuestra región, el Carnaval de la Habana, si bien es cierto se celebra en otras fechas, es alegre e igualmente colorido y contagiado de mucho sabor. Otro que nace como hijo de éste es el famoso carnaval de la Calle 8, en la “sawesera” de Miami, donde los nuevos y no tan nuevos cubanos rememoran esa tradición heredada de sus antepasados.

Ahora, después de este descriptivo viaje de carnavales alrededor del mundo, nos toca regresar al suelo patrio. El Carnaval de Panamá inicia en la época de la colonia, con “representaciones” de supuestas batallas entre conquistadores, esclavos e indios que se extendían desde lo que hoy se conoce como la Avenida Balboa, hasta el famoso Parque de Santa Ana. En realidad, el carnaval tradicional de Panamá nace luego que, el entonces alcalde la capital en 1910, José A. Arango, los oficializa y se invita a la Reina del Club Unión, considerada una mujer bellísima, Manuelita Vallarino, a que fuera la 1ª reina del carnaval.

Desde ese entonces, mucha agua ha pasado debajo del puente y el carnaval ha ido mutando a las fiestas populares en las que se han convertido. Hay muchos que recordamos aquellos famosos desfiles de carnaval por la central, donde las diferentes reinas de las etnias establecidas en Panamá, los Shriners, las cervecerías, los grandes almacenes y así muchos negocios, se lucían con el garbo que era esperado por todos. ¿Cuántos añoramos al inolvidable Lucho Azcárraga, montado, junto a su conjunto, en un carro alegórico interpretando las mas alegres tonadas típicas del país?

Eran carnavales donde no todo era carros alegóricos, sino donde por muchos meses se preparaban comparsas, tan diversas como nuestro pueblo y donde se derrochaba del ritmo y alegría característica. Años después, las mas grandes y famosas orquestas del caribe se disputaban el derecho de tocar en los toldos o en “cualquier esquina” como dice la canción. Eras fiestas carnestolendas, donde imperaba el respeto y la buena música.

La semana pasada escuché a Pedrito Altamiranda Jr. evocar lo que le inspiraba, a quien ha sido uno de los mas grandes exponentes del sentir del carnaval en la Ave. 7ª Central. Contaba como su papá, mi buen amigo el del bombín, se sentaba en chivas o autobuses en búsqueda de inspiración y, de la mano del Gran Tille, nos regalaron de la mejor música que podemos recordar sobre nuestro carnaval capitalino.

Siento y creo que el carnaval de nuestra ciudad capital no debe intentar competir con las fiestas del interior del país. En varias ciudades y pueblos hay Calle Arriba, Calle Abajo y hasta Calle del Medio. Hay reinas o princesas por días y por todo un año y así, desde las entrañas de nuestras costumbres y tradiciones, el lujo y el esplendor de esos carnavales no debe compararse con lo que debería ser el de la capital.

Aplaudo la decisión de la ATP en no patrocinar el carnaval este año, lo que permitió que la empresa privada, junto a la alcaldía retomase esta iniciativa de hace algunos años.

Esta es “la fiesta del pueblo” y como tal, debemos demostrar que tenemos buena música, buenas bebidas, la mejor alegría y la mejor gente del mundo para darle la bienvenida a nuestros visitantes y amigos para celebrar de la mejor forma lo que Pedrito nos cantó.

Y, VIENE EL LOBO

 Hasta no hace muchos años, los Yankees de Nueva York, el legendario equipo del beisbol profesional estadounidense, tenía una de las armas más temida en la figura del cerrador panameño Mariano Rivera. Mariano, no solo fue un jugador excepcional en cualquier diamante en el que jugara, sino que, entre sus grandes logros, en las Grandes Ligas, esta el de haberse convertido en el primero y único en la historia, de haber ingresado al Salón de la Fama del béisbol, con el 100% de los votos de quienes tienen derecho a votar.

Leyendo redes, artículos de diarios nacionales e internacionales y hasta en programas de opinión de la televisión, percibo que muchas personas han expresado su preocupación, indignación o impotencia, frente a lo que esta sucediendo, no solo en nuestra región, sino que en el mundo.

Esto nos lleva un estado de conmoción generalizado donde cualquier chispa podría encender una fogata, de aquellas que acostumbrábamos a disfrutar en nuestra juventud cuando íbamos a la playa o a la montaña con otros jóvenes que, al igual que nosotros vivíamos el momento y disfrutábamos de lo inesperado; es más, era lo que más hacíamos, como desafiando al futuro.

Cada generación ha tenido un momento, que marca un hito que hace que esa generación sea única. Así para los baby boomers, podría decirse que Woodstock fue la génesis o la cumbre de una generación, donde el amor libre, la ingesta de licor y drogas y la oposición a la guerra se combinaron con excelente música para marcar a esa generación. La misma que disfrutó a Los Beatles, quizás el mas emblemático grupo musical de la historia.

Esa fue una generación que creció sin preocupaciones personales y vivían para vivir y disfrutar el momento, sin preocuparse por el futuro.

Para sus padres, esa generación escuchaba música “diabólica” y no servía para nada. Que tan sorprendidos estarían hoy, al ver lo que aportó esa generación y las que le siguieron. Los géneros de música se sucedieron y podría asegurar que personajes como Juan Luis Guerra y Rubén Blades, por solo mencionar un par de los mas destacados, fueron quizás la cúspide desde donde, como es tradición, empezó el descenso de la calidad musical que tanto nos ha destacado como caribeños que somos.

Las actuales generaciones estamos siendo testigos de situaciones que muchos no logran entender. Muchos escuchan hablar de geopolítica y se preguntan para qué sirve o con qué se come. Escuchamos a amigos y vecinos sin paciencia, descalificar a los que no piensan igual que ellos. Vemos como llevamos a los puños discusiones insípidas, sin fundamento y lo que es peor, sin contenido, pues los argumentos muchas veces se basan en cápsulas o comentarios de imbéciles que publican en redes sociales, tratando de influir en la conciencia general.

 

Muchos gobiernos descubrieron que pueden incidir en las elecciones de otros países y la “indoctrinación” que antes se hacía en las universidades y plazas, ahora se hace en las redes. Los llamados “inluencers” se han convertido en líderes, magnates, expertos financieros y hasta dirigen países, seguidos por miles de borregos que no se toman el tiempo de por lo menos investigar, lo que leen o replican en redes.

El peligro que esto representa es que logran convencer a quienes se acostumbraron a que todo se lo dieran en las manos y bien masticadito, para no esforzarse.

Hoy tenemos a uno de esos grandes dirigentes que esta convencido que es el Mesías, no solo de su país, sino de todo el mundo. Su ego solo se compara al tamaño de su lengua, pues Pareciera que el cerebro no pareciera acompañarlo la mayoría de las veces.

Es un líder que, si bien es cierto ganó la elección con un muy pequeño margen, supo dividir por la mitad, una nación tan diversa que, desde mi balcón, no demorará mucho en dejar la línea hacia el matadero o la del flautista de Hamelin, en la que los han montado.

A finales del próximo año habrá elecciones “de medio término” y si llegan intactos a ese noviembre, los 435 escaños de la Cámara de Representantes y los 33 del Senado, se pudieran convertir en el gran fiel de la balanza de un gobierno que ha perdido el balance de poderes, base fundamental de cualquier democracia que se precie.

Ojalá y, como mundo, lleguemos en una sola pieza a ese noviembre, donde el curso del camino podría cambiar y ver una democracia funcionando, no como un auto eléctrico, sino como la máquina bien aceitada que debería ser.

Para quienes votaron por este mandatario, existen diferentes grupos, como lo hemos dicho; están sus fanáticos, que creo que representan un poco mas de un tercio del total. El segundo tercio son los decepcionados por las primeras acciones tomadas y el tercer tercio es el que votó en contra de “una comunista o socialista”. A este último tercio, lo único que les puedo decir es que bienvenidos a la “banana republic” que ustedes mismos propiciaron. 

Cada día que pasa me convenzo de que el resto del mundo esta a la espera que un “Mariano Rivera” se suba a la lomita para salvar el partido que estamos metidos, sin ni siquiera tener el uniforma puesto, porque sino será como decían los comentaristas “apaga y vámonos”.

¿Hasta cuándo con el mismo cuento?

 

A veces uno sabe por dónde empezar a expresar lo que siente. Hoy, por ejemplo, podríamos analizar el comportamiento y actitud de personas como el presidente estadounidense. No soy sicólogo, pero desde afuera podemos percibir que no es una persona racional y si lo fuera, está haciendo todo lo posible para que lo vean como lo contrario. Pero lo que hace esta fundamentado sobre una base, cuyo fundamento desarrollaremos mas abajo.

Podría decirse lo mismo de dictadores como Maduro, Ortega, Díaz Canel, Bukele y mandatarios electos como por ejemplo Milei. Para todos ellos hay una frase que se les podría aplicar por igual: “Si mis derechos no son iguales a los tuyos, entonces lo que tengo son privilegios”. Y aprovecho para recordar mi trillada frase: “Populismo de izquierda o derecha es igualmente malo”. Y sus comportamientos también tienen la misma base que la del coloso del norte.

Si seguimos haciendo un análisis de lo que hemos venido viviendo en los últimos días, no termino de entender cosas como que al alcalde capitalino le dicen que no puede multar a quienes se estacionen sobre las aceras, pero nadie hace nada al respecto y las aceras hoy, donde hay, no pueden ser usadas por sus supuestos usuarios, los transeúntes. Ahora, me pregunto yo si un puesto de comidas, con todos los permisos de operación que establece la ley, ¿puede ofrecer sus servicios estando sobre una acera? Si no puede, ¿quién lo multa? ¿La ATTT, el MINSA, la alcaldía o el MICI?

El sindicato que agrupa a los obreros de la construcción convoca a sus afiliados a una manifestación sobre la Ave. Balboa, porque, según ellos los diputados no les hicieron caso con respeto a sus absurdas propuestas para atender el problema del programa de IVM de la CSS; los protestantes se toman las calles, impidiendo el paso de quienes quieren ir a trabajar y ganarse su sustento. Llega la Policía Nacional tratan de despejar la vía y ante la violenta reacción de los manifestantes, los policías responden con gases lacrimógenos.

Los obreros se repliegan, irónicamente en el edificio que ellos mismos construyen, que albergará el nuevo Hospital del Niño y desde allí, tiran bombas molotov, que evidentemente no las hicieron en ese momento, o sea, venían “prefabricadas”, palos, bloques y varillas de acero contra los agentes antimotines, inclusive hiriendo a varios de ellos.

La policía se repliega para organizarse y en una operación digna de McGyver combinado con Hawaii 5-0, se toman el edificio y al rato lo desalojan, llevando  arrestados a varios de los integrantes de la confrontación. Lo interesante es que no se vio a ninguno de los altos dirigentes del sindicato. ¿Será que ellos sabían lo que iba a pasar después? Esa se los dejo de tarea.

¡Tremendo Éxito que se anotan los del sindicato! Son los mismos que en ninguna de las últimas elecciones han podido ni siquiera llegar al 10% y mucho menos al umbral de subsistencia con los candidatos que apoyan.

Presidente, son los mismos a quien usted autorizó que les descongelaran las cuentas. Los mismos que se quieren hacer del país, pero a punta de desestabilización. Los mismos que pretendieron tomarse el crédito de las protestas de finales del 2023, pero todos sabíamos que no tienen ni poder de convocatoria ni mucho menos apoyo de ese pueblo a quien dicen representar.

“Desde mi balcón” percibo que todos estos incidentes, tienen una misma base. La falta de valores cívicos, éticos y morales en todos los pueblos del continente. Mientras no enseñemos a los niños y jóvenes del país a ser buenos ciudadanos, seguiremos teniendo políticos sinvergüenzas; mientras los niños y jóvenes no aprecien el valor de la ética, seguirán apareciendo los seudo líderes, que en la realidad viven muy cómodos en comparación con sus supuestos seguidores.

Tenemos la obligación de volver a impartir las clases de urbanidad a muy temprana edad dentro de las escuelas y colegios del país. Tenemos que recuperar la posibilidad que a los jóvenes se les imparta las clases de lecciones de gobierno, para que conozcan sus derechos y obligaciones y aprendan a reconocer que los diputados no están para “resolverle” los problemas a nadie.

Enseñemos a nuestros niños a convertirse en hombres y mujeres en ciudadanos productivos, que quieran a su patria, que le juren lealtad a este pedazo de tierra que los vio nacer o crecer y que se sientan orgullosos de ver ondeando la majestuosa bandera panameña en la cima del Cerro Ancón o la del Volcán Barú. 

Todavía podemos rescatar este país. Metamos el hombro todos juntos para que podamos volver a ser ese Puente del Mundo y Corazón del Universo que nos legaron nuestros ancestros.

 

¿COLGAMOS LOS GUANTES?

  El mundo sigue enredándose más cada día. A veces me siento como que el expresidente panameño convicto y condenado, tuviera la influencia c...