lunes, 31 de diciembre de 2018

Feliz Año 2019


Se acerca el final de un año interesante, por decir lo menos…

Muchas cosas buenas llegaron de la mano del 2018. Otras sencillamente pudieron haber sido mejores, pero no podemos quejarnos de ninguna. ¡Todas sucedieron por alguna razón!
Sinceramente espero poder tener el tiempo y la salud para aportar mi granito de arena para que el año que iniciará en algunas horas, se llene sólo de cosas buenas, productivas y de éxitos, uno tras el otro.

Para mi querido Panamá aspiro a que los ciudadanos de bien, nos convirtamos en una gran marea roja, como en el fútbol, pudiendo unirnos para seleccionar a los mejores que nos dirijan honestamente en el próximo quinquenio. Seamos responsables y no pensemos que nos aprovechemos del momento, pues de lo contrario se aprovecharán de nosotros en un momento.

Que se fortalezca la institucionalidad del país y que los servidores públicos finalmente comprendan que no son mas que eso, personas seleccionadas para servir a todos los que nacimos o escogieron vivir en este centro del mundo y corazón del universo.

Analicemos lo que mas le conviene a nuestro Panamá y adquiramos el compromiso de trabajar en favor de favor de este pedacito de tierra que siempre ha unido y sin discriminaciones podamos seguir siendo “Pro Mundi Beneficio”, mirando para adentro primero, pero sin poner mas cercas o murallas que las de nuestro propio corazón.

Para nuestra región, trabajemos muy fuerte para recuperar de las garras del oscurantismo a nuestras queridas Venezuela y Nicaragua, convencidos que sus nacionales habrán aprendido la lección y que no puede haber países de quienes tienen y quienes no tienen sino de gente, que reciben el fruto de su trabajo, pero todos con la misma dignidad. De igual manera que los extremos, como el de grandes países en la región comprendan que en la consulta permanente esta el futuro. Que la democracia es el sistema donde la mayoría elige para que se gobierne en favor de todos, incluyendo lo perdedores.

Le ruego al Todopoderoso mucho tiempo adicional, con mucha salud y rodeado de la gente que me aprecia y me quiere. Especialmente de mi familia, que ese sentimiento de clan que nos inculcaron nuestros padres, impere en nuestras vidas y lo multipliquemos.

A Papa Dios le agradezco por el mejor trabajo del mundo y le pido que los nuevos proyectos que iniciaron en el 2018, se fortalezcan en el venidero 2019.

Le pido más tiempo para poder jugar mas póker, golf, monopolio o hasta jueguitos en el celular. Mas tiempo para compartir con la familia y con mis amigos. Que la salud les sonría a todos los viejos amigos y a las nuevas amistades que estoy seguro llegarán.

Ruego para que el mundo se llene de tolerancia, de paciencia, de respeto, de solidaridad y de mucho amor. Que no haya grandes y chiquitos, ricos y pobres, fuertes y débiles. Que cuidemos el medioambiente, pues no tenemos la alternativa de irnos a vivir a otro planeta. Que no le hagamos a nadie lo que no nos gustaría que alguien nos haga.

Me dirán que soy un soñador y debo reconocer que en parte lo soy. Sueño con muchas cosas buenas para mí y para todos mis amigos, pero nunca dejo de poner por lo menos un pie en la tierra, como el ancla de los borrachos.

En fin, seamos afables, atentos, puntuales y comedidos, solo así tendremos un mejor vecindario, en una mejor ciudad, en un mejor país y por ende en un mejor mundo.

Gracias 2018 y te esperamos con muchas expectativas 2019.

En el mundo de la política

  Inicio advirtiendo que este artículo no pretende convencer a nadie sobre como debe ejercer el voto para las próximas elecciones. Todos p...