jueves, 15 de diciembre de 2022

De nuevo ¡Teletón!


 

Este viernes como es tradición, se da inicio al evento que une a todos los panameños, la Teletón 20-30. Evento que organiza una organización cívica y de servicio que, desde su fundación, se ha identificado con las necesidades de las clases mas necesitadas del pueblo panameño.

Las diferentes generaciones de jóvenes que hemos formado parte de este club cívico igualmente hemos sido parte de acciones de civismo que van desde los eventos del 9 de enero, la lucha por la libertad y la democracia de los años ochenta, así como la promoción de los valores cívicos y morales.

Hoy una nueva generación presenta un proyecto que incide directamente en el que, en su momento, fuera descalificado (como nos encanta hacer a los panameños) y denominado un “Elefante Blanco” en la administración del Dr. Belisario Porras. Hoy, los panameños tenemos la suerte de poder disfrutar de variados servicios, varios de ellos se brindan gracias a la generosa donación de todo un del pueblo que se une en una causa común, como pocas veces se logra unir a los panameños y a los que han escogido este pedacito de tierra como su hogar, a través de la Teletón 20-30.

Estas inversiones incluyen la maternidad, la sala de urgencias, la sala de tratamiento de pacientes con epilepsia, así como la sala de urgencias y el edificio de clínicas del vecino Hospital del Niño, entre tantas otras.

Hoy el Hospital Santo Tomás, quizás el mejor equipado para el tratamiento de traumas, requiere de un “quirófano mixto” que pueda ser utilizado para tantas cirugías que se necesitan hacer y no se da abasto en el actual nosocomio y que además acelere el proceso para que todos los pacientes que así lo requieran no tengan que esperar tanto para ser operados.

Hace muchos años, en una conversación con nuestro querido Monseñor Rómulo Emiliani, me compartió una frase que hoy sigue redundando en mi cabeza: “Algún día no serán necesarias las organizaciones sin fines de lucro que brindan asistencia al pueblo, mientras tanto sigamos trabajando en ellas”.

El trabajo de ese grupo de jóvenes que sacrifica, familia y trabajo, para poder organizar un evento de calidad, que sirve como marco para que en esas “27 horas de amor” todos nos unamos por esa causa común, es inmensurable y se hace con todo desprendimiento y la mejor buena voluntad hacia un pueblo necesitado.

Hoy, comparto mi granito de arena y les solicito que sean parte de estos logros, que no son de Activo 20-30, sino de esa gran masa que se logra unir como un haz de esperanzas para ricos y pobres, grandes y chicos, sin importar su género, edad u origen, puedan tener la oportunidad a una vida más digna, más justa y confortable.

 

En el mundo de la política

  Inicio advirtiendo que este artículo no pretende convencer a nadie sobre como debe ejercer el voto para las próximas elecciones. Todos p...