Hace mucho tiempo surgió una frase, mal atribuida a la genial Mafalda, que decía “paren al mundo que me quiero bajar”; su creador Quino, al preguntársele respondió cándidamente que Mafalda nunca hubiera dicho esa clase de expresión, pues ella era muy emprendedora, según afirmó en una entrevista que dio allá por el año 2007.
Hoy, tantos años después, hay muchos que podríamos alinearnos
con esa frase, al ver como este mundo pareciera “descoserse”, tal pelota de
béisbol. Por un lado tenemos una guerra en Europa, totalmente innecesaria, sino
fuera por el capricho expansionista de un solo hombre. De esos que cuando trata
de explicar las razones que lo llevaron a invadir a su vecino, va cambiando de
razones a medida que habla.
Por esos mismos lares, tenemos a varios países con excesiva
cantidad de inmigrantes, de esos que no se integran a la sociedad a la cual
migran, sino que quieren imponer las costumbres que traen en sus espaldas,
quizás las mismas que llevaron al deterioro de esos mismos países de donde
escapan.
Cruzando el mar que los divide, nos han hablado de un
supuesto “alto al fuego” a cambio de intercambio de prisioneros en una guerra
que tiene casi tantos años como la humanidad en sí. Lo peor de este
confrontamiento es que “desde mi balcón” no hay una salida real, pues la
anhelada paz de la región depende del aniquilamiento de una de las partes, que
es militarmente mas poderosa y con mejores relaciones internacionales. La
supuesta convivencia armoniosa que se pretende, dura lo mismo que el pañal de
un bebé sin ensuciarse.
En el lejano oriente, tienes a una de las superpotencias
amenazando con “recuperar” a la provincia rebelde lo cual, si se diera, pudiera
enfrentarla a otra de esas potencias. Mientras tanto el gordito simpático del
norte, sigue jugando a equivocarse, retando a su hermana del sur a jugar la
ruleta rusa, para ver quien tiene la pistola cargada; el problema es que quien
mas tira del gatillo, mas corre el riesgo de salir quemado.
Y así, llegamos al otro lado del mundo… Al nuestro.
Somos un continente variado, porque es uno sólo, aunque haya
quienes digan lo contrario. Y para quienes no dieron esa clase en la escuela, América
fue nombrada en honor al explorador florentino, nacionalizado castellano
Américo Vespucio (Amerigo Vespucci), quien visitó el nuevo mundo en dos
ocasiones “descubriendo” para la corona española, un pasaje por lo mas sur del
continente. Fue Martín Waldseemüller, un cartógrafo alemán, quien en 1507
publicó un planisferio (mapa) con el nuevo continente denominándolo como
“América”, en honor al renombrado explorador.
Dentro del continente hay varias regiones, algunas mas
distintas que otras. Un cono sur, con mucha influencia europea, donde de los 5
países que lo confirman, hay corrientes de izquierda y de derecha de todos los
colores. Si seguimos hacia arriba, tenemos países que cambian de presidente
casi que como el bebé de arriba y otros que a pesar que votan por un candidato,
el premio se lo lleva otro. Y nuestro vecino inmediato, presidido por un exguerrillero,
que trata de ser de izquierda, pero no ha logrado nada concreto ni por el
desarrollo ni por el pueblo a quien dice representar.
Una región central que está pintada de tantos colores como
arco iris. Dos presidentes, que pasaron por encima de la propia constitución,
pues el país los necesita y no hay nadie mas que puede “salvar” a su país.
Otros menos radicales que tratan de superar las herencias que les dejaron sus
antecesores, algunos con mas capacidad que los otros, pero bueno. En el nuestro,
uno que llegó sin relevo, abrumado desde adentro y desde afuera. Con un convicto
asilado que aún no se ha convencido que no es el presidente. De hecho, soy de
los que luego de mucho analizar, llego a la conclusión que de haber podido
correr, el enfermo, no hubiera ganado. Pero eso es harina para otro costal.
Seguimos hacia el norte y nos encontramos con 3 países
diferentes. Uno latino, con gran influencia indígena (quizás de los grupos
indígenas mas inteligentes que ha habido), pero que esta cooptado por la narco
mafia y gobernado por personas que no necesariamente son las más capaces. Hay
sus excepciones y aclaro esto, pues no me gusta generalizar.
Su vecino del norte acaba de cambiar de rumbo y, quien se
vendió como el salvador de una población frustrada y sin muchas opciones, ha
empezado a sacar las uñas y, si lo calificamos por los primeros decretos
emitidos, puedo aseverar que no nos equivocamos. Ya parte de su base, la mas
religiosa, esta empezando a despertar. Recientemente leí un mensaje en la red X
donde hasta una de sus mayores y fervientes fanáticas, de las que aplaudía
todas las locuras del agente naranja, pedía excepciones para cubanos, venezolanos
y nicas.
Lo que es verdad es que iniciamos cuatro años montados en una
montaña rusa. A amarrarse bien los cinturones pues al igual que nos pasó con el
loco, habrá que adivinar con qué se sale el día siguiente y cuidado pues,
también termina “bajo otra bandera”.
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