Los invito a leer el artículo de mi amigo Mike Magallón sobre las recientes declaraciones de Donald Trump.
Hay gente que muere por la boca.
Como dicen los viejos, uno es dueño de lo que calla y esclavo de los que dice.
Pero Donald Trump llevó este refrán al extremo y las consecuencias han sido
enormes. Primero, ¿que fue lo que Trump dijo realmente? “México nos manda por
la frontera solo traficantes de drogas, violadores, y algunos, eso creo, son
buenas personas”. Imagínense lo que esto significa para los latinos en general
y los mexicanos en particular, que ya suman el 40% de la población de los
Estados Unidos, y donde los mexicanos son la inmensa mayoría, por la cercanía
entre estos dos países.
Trump demuestra que es un ignorante
en geografía y en historia al hacer estas aseveraciones. Además que insulta a
los mexicanos, en particular y a los latinos en general, acusándolos de muchas
cosas horribles y generalizando el carácter como si todos fueran iguales. Y lo
peor del caso, es que pone en duda que alguno sea bueno. Trump creo que, además
de decir lo que dijo por publicidad, subestimó a los mexicanos y a México, y a
los latinos y Latinoamérica. Además que subestimo el poder de los latinos en los
Estados Unidos, y lo que representan – la minoría más grande que poco a poco
será la mayoría en ese país.
Cuidado y antes que “empiece” el
próximo Miss Universo, nos encontramos con que nadie lo transmite, y su hija sea
la única que quiera competir en el certamen. Y mejor no me meto en la política,
ya que con el 40% de los votantes que son latinos, no creo que pase de los
primeros caucus en las primarias de los republicanos. Estados Unidos, como
otros países, igual que Panamá, han crecido, en población y en desarrollo,
debido a la migración. Como Panamá, Estados Unidos ha tenido varias migraciones,
pero ellos en vez de ser conquistados, como los españoles con nosotros, fueron
colonizados por los británicos.
Esa fue una gran diferencia que
definió ese país, versus sus vecinos de América Latina. En estas últimas
migraciones, Estados Unidos ha obtenido los trabajadores que a ellos les faltan,
y no porque no exista mano de obra, sino que los mismos estadounidenses no
quieren hacer estos trabajos. Ese tema es totalmente diferente, pero hasta aquí
en Panamá lo hemos vivido en algún momento. Para la construcción del Ferrocarril
en 1850 y las construcciones del Canal en 1880 y 1904, los promotores de estos
proyectos se vieron obligados a traer personal para el trabajo
fuerte.
Lo anterior no solo por la baja
población que existía en Panamá en esos momentos, sino que los panameños no
querían trabajar en la construcción ni del Ferrocarril ni del Canal, preferían
sus trabajos en el sector servicios donde pensaban sacar más dinero y tenían
menos probabilidades de morir. En Estados Unidos, ha pasado lo mismo. Los
estadounidenses no quieren recoger basura, no quieren ser empleadas domésticas,
ni jardineros, ni aseadores, y muchos otros oficios más, que de alguna manera
son denigrantes para los estadounidenses y que solo los inmigrantes quieren o
están dispuestos a hacer.
Un ejemplo lo tuvimos en Miami,
hace unos años, cuando solo los inmigrantes haitianos eran los que querían
recoger la basura de la ciudad, a tal punto que la ciudad tuvo que aumentar los
salarios considerablemente para esto. Entonces, Trump, de que estamos hablando.
Los inmigrantes, legales e ilegales, han ayudado a los Estados Unidos a crecer,
y a desarrollarse. Muchos inventores y mentes brillantes han llegado allá a
aportar, incluyendo los mexicanos y latinos en general. Otros mexicanos y
latinos han llegado con una mano adelante y la otra atrás, y han trabajado en lo
que sea para obtener recursos para mantenerse en ese país.
Sin ellos, difícilmente habría
quien recoja las verduras y legumbres, la basura, o limpie los hoteles.
Pero lo de Trump no es solo lo que dice, sino lo que hace. Lo malo del caso, es
que el Trump tiene muchos seguidores en todo el mundo, gente que lo admira como
si fuera un empresario exitoso y multimillonario. Multimillonario, podrá ser,
pero admirarlo por esto, y sobre todo por la forma en que ha llegado a ser
multimillonario? …..Bueno. A ver, cuantos saben cuántas bancarrotas ha tenido
el Donald?
La bancarrota en Estados Unidos
está protegida como el “Chapter 11”, y lo que hace, en resumen, es proteger a
una empresa de quebrar realmente, la pone en un estado de reorganización,
mientras se arregla con los deudores lo que se les debe y como se les puede
pagar de vuelta. Muchas veces, el entrar a Chapter 11, una medida que muchos en
Panamá también están promocionando, estamos dándole una segunda oportunidad a
una empresa o inversionistas, que se lo merecen. ¿Pero que pasa cuando esto
sucede varias veces?
¿No será que alguien está jugando
con el sistema y encontró la forma de hacerse más rico sacándole ventajas al
sistema? Trump ha ido a bancarrota, o como él prefiere decir, Chapter 11,
unas 4 veces, 1991, 1992, 2004 y 2009. Él ha aprovechado las ventajas de
negociación que da el Chapter 11, para conseguir mejores términos – monto, tasa,
plazo, entre los más comunes---y probablemente las seguirá aprovechando. El
tipo es astuto, muy vivo, te marea y si te dejas… se aprovecha de ti. Es un
“bully” cualquiera, como si estuvieras en la escuela.
Fortune, lo tiene en la lista de
los más ricos desde que empezó con su lista de Fortune 400, en 1982, y para el
2011, ya lo tenía en 2.7 de billones de dólares (aunque el mismo insiste que su
fortuna es mucho mayor). Su casino en Atlantic City, el Taj Mahal, lo financio
con “junk bonds” (o bonos
basura, sin ningún tipo de garantía) y después no pudo pagar los altos intereses
que estos instrumentos requerían, así que tuvo que entrar a bancarrota. El
utiliza el Chapter 11 como una herramienta de hacer negocios, y nunca lo ha
negado ni ha pedido perdón por el uso de la misma.
Igual que ahora se niega a pedir
perdón a los mexicanos por lo que ha dicho! El, así como otros, piensan que el
entrar a Chapter 11 es un derecho que les da el Estado, y que lo pueden tomar a
su gusto, cuando quieran y de la forma que ellos quieran. Cumpliendo con la
ley…na herramienta como el Chapter 11 nos daría mucho para ofrecerles a las
empresas, especialmente a aquellas que están en problemas y que necesitan de un
respiro para seguir adelante. Como no va a ser bueno para una empresa en
problemas financieros, el poder restructurarse, renegociar con todos sus
acreedores, seguir vendiendo y así salir adelante.
Es la herramienta perfecta, pero
como todo en la vida, cualquier cosa mal utilizada puede resultar en que la
avaricia pueda más, y se saque provecho de una herramienta que fue creada para
el bien. La corrupción se mete en este tema financiero, y esto ha pasado mucho
en Estados Unidos, por lo que hay que tener mucho cuidado en como
reglamentarla. Volviendo a Trump, él no es el hombre de negocios que dice ser,
ni el político que cree que es, y ya está llegando a ser un ser humano que nadie
va a querer. Para los negocios se necesita ser algo humilde, mucha prudencia,
mucho corazón, cosas que a él le faltan en grandes cantidades.
Este segmento es una gentil
contribución del licenciado Miguel Eduardo Magallón, consultor de empresas en estrategia y finanzas.
Para comentarios diríjase al autor: mmagallon26@cableonda.net o al
6214-0420.
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