domingo, 9 de febrero de 2014

No busquemos al culpable, encontremos la solución...

9 de febrero de 2014 a la(s) 9:05

Hace algún tiempo leía un artículo donde un "occidental" le preguntaba a un "oriental" (odia las etiquetas, pero bueno para ser entendido) que cual era el secreto para el éxito de las personas que vivían en las culturas orientales.

El colega le respondió que había varias diferencias en como se hacían o como se conseguían las cosas en las diferentes culturas.

Por ejemplo le citaba que cuando se descubría un problema o una equivocación de alguien, mientras nosotros los latinos buscábamos un culpable y nos ensañábamos contra dicho culpable al encontrarlo, ellos preferían buscar el pro qué del problema y encontrar una rápida y permanente solución al mismo.
Debo admitir que por regla general y sin excepción de nacionalidades, la amplia mayoría de nosotros nos comportamos así...

El tiempo y mi experiencia como Activo 20-30 y Scout, me han eneseñado a escuchar (que difícil resulta a veces reconocer que existen diferentes verdades, verdad?), a respetar las opiniones de los otros, descubrí que existe el gris (pues antes todo era o blanco o negro), a ser tolerantes (aunque a veces hay personas que quieren tratarlo de estúpido a uno y contra esos hay muy poca tolerancia en la bolsa), a confiar en las otras personas y a ver las cosas de una manera positiva.

Sin embargo debo admitir que mi experiencia diplomática me enseñó a como decir las cosas y me ayudó a conocer a las personas, con solo mirarle a los ojos y sus expresiones corporales.

Hoy vivo una mejor vida, trato de balancear mi vida profesional con mi vida de servicio, siempre dirigido por Dios y tratando de inculcar, practicar y promover los valores que me fueron legados por esa maestra de Calle 14 y el profesor/ingeniero de Calle 13.

Confieso que a veces me frustro pero la inspiración y tranquilidad del alma que me inspira el Todopoderoso, mis hijas, mi familia y mis amigos, me hacen cobrar nuevos bríos para seguir luchando por un mejor país, un mejor continente y un mejor mundo.

Mi papá siempre me decía que para que hubiera "un vivo" debía haber por lo menos "un pendejo" y que a él nunca le había gustado ser uno de esos. Esa frase aún retumba en mi cabeza y cobra vida cuando veo a los "juega vivos" de mi querido Panamá (y los de otros países cuando viajo, pues los hay en todas partes), me disgustan, pero mas que descargarlo solo en ellos, siempre pienso que pobrecitos, ellos tienen solo parte de la culpa.

Sus padres, maestros, compañeros y toda una sociedad también tenemos la culpa de pensar que como no me afecta directamente a mi, no debo meterme. Y con esas excusas preferimos abstenernos de involucrarnos.Pues les comento que tenemos la obligación de meternos, participar de las soluciones y no seguir abanicando el problema. escojan como, pero participen de la solución.

Si no saben como, háganmelo saber y les comparto varias ideas.

No busquemos al culpable, encontremos la solución y trabajemos juntos para ponerla en acción.

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